
A este libro le siguió el Diario de las horas muertas (2002), que obtuvo el Premio Joaquín de Lucas 2001, y fue editado en la colección Melibea, de Talavera de la Reina, 2002. Después, él fue moviéndose discretamente en ciertos círculos, y un día, a sus poemarios inéditos, Paco recibió una extraordinaria respuesta, firmada nada menos que por nuestro gran CLAUDIO RODRÍGUEZ.
El poeta, en carta manuscrita fechada en Madrid, a 19 de junio de 1999, correspondía al joven Paco en estos términos:
Querido amigo:
¡Muy tarde me lo fiais! Pero nunca es tarde si la dicha es buena. En efecto, "Soliloquios" me parece, en primer lugar, un libro muy personal, donde se mezclan la meditación y la realidad, la variedad temática y, sobre todo, la imaginación... Las "Elegías a la muerte" de tu padre son emocionantes, como ver ese atardecer imaginado noche tras noche bajo el embozo maltrecho de la sábana.
Libro denso, que a mí, personalmente, me ha emocionado y sorprendido. Y digo personalmente porque me siento afín, en compañía con tus poemas. Y no te digo nada, aunque sea importante, de la calidad del lenguaje, del estilo. Como te decía al principio, "la dicha es buena" porque me he encontrado con la poesía auténtica.
Sin más. Gracias, Paco. Ten mi abrazo más cordial, mi amistad.
Claudio Rodríguez
Hace unos días, respondiendo a mi petición, Paco Gómez me envió este poema inédito, perteneciente al nuevo poemario que está acabando de pulir.
AMAR
Nos ha despertado la música del frío,
una madrugada detenida en la libertad de las ausencias,
en el otoño de tu habitación a media luna.
Nos ha despertado el latido de los cuerpos
por las acequias que traen la mañana
y renacen de claridad,
como los atardeceres en tus brazos.
Nos ha despertado un andén a la soledad,
la levedad del canto cuando se ama
en un abrazo desnudo hasta de tiempo.
Nos hiere una avalancha de abecedario
que acabará por matarnos.