domingo, 27 de junio de 2010

INFANCIA Y CORRUPCIONES

Tomo el título de esta vacilante entrada de un excelente libro de memorias: el primer volumen de la autobiografía de Antonio Martínez Sarrión, gran poeta y el mejor traductor al castellano de "Las flores del mal".

Lo de vacilante tiene que ver con la actualidad y con la temperatura ambiental, que empieza a ablandarnos.
Y con esta misma entrada, que dejé sin publicar y a la que ahora le añado la cabecera. Porque numeritos por numeritos, mejor los que nos hacían hacer (y sin afanes espúreos).



Con mi amiga Choni, desfilando de angelitos en la procesión del Corpus. Tres añitos.
Yo soy la de la derecha, por si hay dudas.


En un espectáculo musical. Estoy en la primera fila... algo apesadumbrada (no sé si aborchornada también) por el lazo, pero aguantando el tipo (al menos en comparación con la chica de al lado)






El pasado día de San Juan...
Estaba tumbada en el sofá del salón a última hora de la tarde, cansada
(yo; la tarde era espléndida pero aun así no logró desalojarme)
y algo ausente.
Durante la semana varias veces pensé en los niños.
Los eché de menos en la piscina del gimnasio (un par de mañanas van un grupito de cuatro o cinco años de un colegio próximo y a menudo me distraigo con ellos un rato).
Hice ciertos planes para el año que viene relacionados con los niños.
Leí un cuento tremendo de Julio Ramón Ribeyro: Los gallinazos sin plumas.
Me quedé aturdida con el accidente de Castelldefels y recordé las primeras líneas de la novela de José María Guelbenzu "El amor verdadero", que la recorren como un leit-motif: "La vida demuestra que la experiencia personal es intransmisible" (con lo que ello acarrea en las relaciones padres-hijos).

Aen tal estado de ánimo, decidí distraerme un poco con las imágenes, y zapeé.
Había noticias relacionadas con el aniversario de la muerte de Michael Jackson: la restauración de su efigie de cera en el afamado museo londinense y...














P.S. Iba a titular la entrada "¡TELA!" y a ser sarcástica.
Pero estaba cansada y sentía pena.

14 comentarios:

  1. No sé si son las fotos o tus palabras lo que más fuerza tienen.

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  2. A saber, Jesús.
    Seguramente es cuestión de gustos.
    Un abrazo!

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  3. Ay, Ana, y es que la nostalgia a veces se nos impregna sin aviso y nos vierte sobre las imágenes de quienes fuimos y ya no somos. Sabemos quienes somos en la imagen y, sobre todo, recordamos el sabor de la infancia, los agridulces pensamientos, aunque nos quede lejos la anécdota concreta. Los humanos llevamos la infancia a cuestas toda nuestra vida; es el territorio al que regresamos siempre.

    Grande Antonio Martínez Sarrión y su memoria. Y un encanto el angelito o la Ana niña. (Aunque disfracemos la ternura de la infancia, su espontaneidad no premeditada siempre permanece).

    Un beso.

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  4. Gracias, Isabel.
    No te creas, no tengo mucha nostalgia de la infancia porque tuve hijos y también conservo el paisaje natural en que transcurrió. Pero me apena que a los niños les roben la infancia, como a ese chinito, y que sean objeto de canalladas y perversiones.

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  5. Blogspot a veces nos traiciona y si has tenido un texto en la reserva, a punto de ser publicado, aparece el aviso en otros blogs. Yo vi esta entrada tuya titulada como "Tristeza". Clickaba sobre ella y aparecía la de Nietszky, así que esperé. Y ahora la leo y el título orginal que le pusiste (casualidad) tiene algo que ver con la entrada que yo escribí en el mío "Mañanitas de San Juan" pero que que nadie ha relacionado con "Castelldefels". Yo pensé en el discurrir de la vida, en el contraste de la flor y de la muerte, en los padres destrozados que día tras día verán fotos como las que muestras en esta entrada, pero sin presencia, solo recuerdo, y pensé que además del peso de la ausencia trágica, vivirán todavía durante semanas las secuelas mediáticas y, cada año, el aniversario público y expuesto del drama.
    ¡Salud!

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  6. Gracias, Hablador, y no sabes de qué modo. Porque de lo que no podía hablar era justo de lo que tú te ocupas. Un beso!

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  7. Querida Ana:

    Gracias una vez más por tus palabras de los últimos tiempos que tanto me acompañan. Tampoco puedo hablar por el momento, pero os deseo lo mejor del verano a todos.

    Un beso.

    Pep

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  8. Pep, será un verano inestable: sin la casita (aún a medias), sin hijos en julio, con mi madre... Y una Comisión de Contratación de la UB que me obligará a volver... para marchar de nuevo. ¡Ánimo! Un abrazo fuerte!

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  9. Querida Ana, bien poco que comentar sino apuntar aquellos versos que evocan "... y exijo que los hombres vuelvan, al lugar de donde un día partieron." Un abrazo.
    Paco

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  10. Paco, siempre tienes la palabra exigida. Estoy en Aturias, casi escapada, aunque he de volver a BCN para una Comisión de la UB.
    ¡ESCRIBE!
    Un beso!

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  11. Hola Ana Rodríguez.
    Con la nostalgia (melancolía) a veces recuerdo aquella frase de Kafka, "Una experiencia que, por su extrema soledad, sólo puede llamarse rusa". Y cuando suceden tragedias como la de Castelldefells, pensé en la tristeza de sus padres y recordé una frase de los diarios de Sandor Maray, "La vida sería un hecho sin importancia, si no nos estuviera recordando continuamente lo absurda y cruel que puede llegar a ser". Creo que esta última es de las más lúcidas que se han escrito.

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  12. Estoy precariamente instalada en Asturias, aún sin poder cobijarme (siquiera) en mi casa. De ahí la desatención al blog y a vosotros...
    Para calmarme, leo "Anna Karenina", en una reciente edición. Esta mañana recorría las páginas que narran la muerte del hermano de Levin y me detuvo este párrafo:
    "Era evidente que se estaba produciendo esa transformación que le permitiría contemplar lamuerte comoo la satisfacción de todos sus deseos, comola felicidad suprema"
    Después Tolstoi la explica, dado el proceso de deterioro y sufrimientos que padecía Nikolái.
    Ya hablaré de esta lectura, a la que no hab´çia vuelto desde... Casi me avergüenzo de pensarlo. Un abrazo!

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  13. Ana, ¿has estado en la Semana Negra de Gijón? ¡Ha sido una maravilla!

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  14. Pues no, Luis.... Leís cosas en "La Nueva España" y demás, pero....
    Todas mis energías se están yendo en acondicionar la casita recién reformada. Por eso apenas puedo mantener la actividad (mínima) aquúi,
    Encima, he tenidop que volver a BCN unos días.
    Gracias!

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