El pasado miércoles, atraída por un comentario -"Es mi obra más personal"- y por el propio tema o sujeto de la película -Edward Munch (1973)- me bajé al MACBA a ver la película que el cineasta británico Peter Watkins le dedicó al pintor noruego.
Desconocía por completo a este director, al que le están dedicando un pequeño ciclo, y esta pelíucla me dejó deslumbrada.
¡Tres horitas que se pasaron sin sentir!
Fantástica la recreación de la vida cotidiana en la Kristiania de finales del XIX, el círculo de Jaeger (el anarquista que tanto le influyó al joven Munch), la vida familiar con su cerco de enfermedad, locura y muerte.... Casi media película dedicada a ese círculo para luego despegar con la marcha del joven artista.
En internet encontré este fragmento del filme que recrea el ambiente de la taberna berlinesa "El cerdo negro", donde Munch conoció a August Strindberg y otros "malditos" que por primera vez reivindicarían una obra hasta entonces demonizada.
Es la atmósfera o el clima que precede la gran explosión que conducirá a "El grito".
Es prodigioso el modo en que Peter Watkins desmenuza (y anima) el proceso de creación de Munch desde los primeros retratos y autorretratos hasta la vorágine creadora final.
El ciclo del cineasta proxigue el miércoles 2 de junio con una versión abreviada de "El viaje" (1983-1985) y el siguiente (día 9) con "Punishment Park" (1970).
¡Ah! El precio de la entrada son 2 € (que también se agradece).
Os dejo con una entrevista a Watkins, de quien yo no sabía nada hasta antesdeayer prácticamente.
Un video precioso, Ana. Un verdadero paseo por la inquietante obra de este genio. No sé qué tienen algunas de sus obras que me hacen quedar totalmente paralizada frente a ellas, sobre todo "Angst", terriblemente pregnante y devoradoramente bella...Paro, que me estoy poniendo estupenda.
ResponderEliminarUn abrazo
Las expresiones de los personajes y las atmósferas de tensión, miedo, excitación, depresión (en algunos momentos kafkianas) que consigue este pintor son sobrecogedoras. A veces, en algunas pinturas, me recuerda a Goya.
ResponderEliminarLa sensualidad de su Madonna es impactante. Se introduce en la mente, en la piel. Es una invasión más que una visión porque es un cuadro que no se ve con los ojos.
Y su Vampiro... Lo disfruté, temí y deseé en "Lágrimas de Eros", en el Thyssen.
Estupenda entrada Ana. ¿sabes si hay alguna buena biografía en español?
¡salud!
Celebro que lo hayas disfrutado, Ataúlfa!
ResponderEliminarNo sé, Hablador. En la película, Watkins acude una y otra vez a los Diarios de Munch, pero aún no he podido averiguar si hay traducción al castellano o. O dónde pueden encontarse. Otra lectura para el verano.
ResponderEliminarUn abrazo!
Al cineasta no lo conozco; bueno, no conozco su obra. Lo tendré en cuenta, porque el vídeo me ha gustado.
ResponderEliminarDel pintor noruego Munch, sí tenía noticias e, incluso, utilicé uno de sus cuadros para ilustrar una entrada en mi blog. Me gusta su pintura, tanto la más intimista como la expresionista que culmina en su obra maestra: "El grito".
Gracias por el soplo, querida Ana.
Isabel, mi asombro fue descubrir al cineasta, claro.
ResponderEliminarUn abrazo!