Ya habrá ocasión, espero, de homenajear como es debido a Camarón... en lo que le toca.
Pero es lo cierto que estoy muy encerrada en Asturias... elucubrando.
Por eso os tengo tan descuidados. Sorry!
He conseguido organizarlo de tal modo que puedo evadirme unas semanas...
Aún así, atiendo a mis muchas obligaciones académicas... tal un Congreso rosaliano,,, esta vez en el mismísimo Santiago de Compostela.
Disfruto de Santiago, la ciudad del amor para mis padres, que aquí vivieron su viaje nupcial...
La frecuento a menudo, pero no había tenido ocasión de ver el asombro de los tulipanes anaranjados en los arrietes de la plaza Cervantes y otros recuadros (Fonseca) en este abril...
Tampoco había gozado de la posibilidad de "inspeccionar" el Pórtico de la Gloria... que como no hay presupuetso para seguir con la restauración pero se aprovechan los andamios...puedo ver, y casi rozar, la piedra con la nariz....
Desde Santiago regreso a Barcelona, a hundirme.
De inmediato me meto en los Mèlies... y os recomiendo (que no suene a pretencioso, pero es que estoy recién llegada) "Efectos Secundarios"...
Por lo demás, en estos días de ausencia he averiguado que...
Hay un nuevo recoveco legal ("ruptura en la cadena de custodia", o algo así, refiriéndose a las pruebas de sangre ) que beneficiará a Ortega Cano... que Tito Vilanona no soporta a Villa (¡Una humillación!, comentaban los culés tras el partidillo de ida de la Champions, al preguntar por los cambios y...
So long....
Del resto, ni hablar!)
Uhhm...Me huelo que se está cociendo una nueva novela
ResponderEliminarEjem... lo que se está cociendo (a toda presión), como bien sabes, es la olla universitaria... Abrazos!
ResponderEliminarHola, un placer pasar por tu buen blog, te felicito por tu gran trabajo, aquí me tienes felicitándote. Te invito cordialmente a que leas mi nuevo poema titulado “El poema cósmico”, es un poema romántico entre estrellas, está publicado en El blog de Boris Estebitan.
ResponderEliminarSupongo que has gozado en Asturias y en Galicia. Agrada perderse en épocas poco ortodoxas para ello y, además, los viajes se disfrutan el doble.
ResponderEliminarMe alegro de leerte de nuevo, Ana.
Un abrazo y ánimo con la vuelta a la normalidad.
Gracias, Boris. Tomo noto. Saludos!
ResponderEliminarIsabel... afortunadamente, me vuelvo a marchar enseguida. Los horarios este curso me lo facilitan, de modo que aprovecho. No lo considero viajar, sólo desplazarme o alternan la residencia en la tierra. Besos!
ResponderEliminarDe Camarón a Villa sólo hay un paso (o dos, o tres...), los que quiera dar Ana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues me has traído a la memoria las dos veces que estuve allí; en la primera, tal cogorza con el Ribeiro que tuve que volver para saber dónde la había cogido. Aún recuerdo la tasca. De haber coincidido, igual podíamos haber ido allí. Siquiera de inspección...
ResponderEliminarUn cordial saludo
Hay que colocarse bien, querido Carlos, para entender ciertas cosas... Desde noviembre que declamo aquí la magnitud del desaguisado, para quien sigue el tema desde la barrera (cada vez más diluida, pues si bien al principio el interés obedecíaa al culpa: la mueerte de mi padre (en el 2003) y las frustraciones de mis hijos a quien él les había inculcado cierta pasión durante años de "sacrificios") después la cosa adquirió cierta dimensión más sociológica que épica (pese a ese ridículo lema "ORGULL" que se montaron)
ResponderEliminarEn fin... Esperemos que todo se vaya clarificando... Para bien de todos...
Porque aquí parece que no se enteran de que los alemanes.... tras una década de fracasos, han entenndido (meditado, analizado, pensado) y...
A malas, a ver qué le queda al Pep (¡Tan endiosado él, tan histriónico!), después que el Bayern se lleve el triplete.... que se lo llevará.
Esa sonrisa a medias, que no esquinada, ese sansfoutisme de Vilanova -¡Ah, el enfermo! Hay tanta literatura decadente al respecto! tanta indiferencia (¡fue brutal lo sucedido en Munich)
.... Estúpido seguir...
Aquí sí que las imágenes valen... Mesi en el banquillo ni se limó una sola uña, frente al frenético roer de...
Abrazos!
Gustavo... Te creía un cardiólogo come il fault.
ResponderEliminarPara mí, Santiago, ya es sólo reminiscencia...
Hubo cogorzas juvenies y demás pero...