domingo, 5 de mayo de 2013

SCHOPENHAUER


En su día tenía mucho interés en sacar una entrada con algunas de las apuntaciones aforísticas que Schopenhauer hacía en uno de sus libritos de Alianza Editorial, al menos para que los estudiantes tuviesen constancia de dónde les venía a los Azorín y Hurtado y demás tropa según qué nieblas.



 http://image.casadellibro.com/libros/1/aforismos-sobre-el-arte-de-vivir-9788420650692.jpg


Pero fue pasando el tiempo y no lo hice.
Regreso a BCN y me espera, entre otros, un tomito de Fernando Savater, El traspié (Anagrama), que recupera un trabajo escénico antiguo.
El caso es que trata de una tarde entre ya un anciano Schopenhauer y una joven escultora, Elisabet Ney, sobrina nieta de un mariscal napoleónico.
El encuentro, o la conversación, tiene un cierto encanto crepuscular. Al anciano filósofo se lo ve algo fatigado, y a la joven artista un tanto desinteresada en según qué cosas, más pendiente de lo que le encargan (dar forma) que de otras elucubraciones.

http://www.anagrama-ed.es/img/portadas/NH511_G.jpg 


Afloran ideas claves del pensamiento de Schopenhauer, que Savater sabe tramar con elegancia.
Distrae. Quizás porque llueve. Y porque España también está presente.
O porque enseguida vendría Verlaine, con su canción de otoño.

¡España! La verdad es que jamás lo hubiera imaginado. Y sin embargo, esa palabra, desengaño, me parece la aportación más hermosa de la lengua española al vocabulario universal.

Y aquí estamos....

2 comentarios:

  1. Schopenhauer... Qué de tiempo sin acordarme de él. Le hinqué el diente (un poco, sin exageraciones) en mi adolescencia. Pero no he vuelto a él ni me tienta.
    Un beso, Ana.

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  2. Pues a mí me `pasaba igual, Isabel, y por eso disfruté de estas dos lecturas. Besitos!

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