Sabía de Marga Gil Roësset... perdida de amor por el poeta Juan Ramón Jiménez, el dato que hoy se está poniendo sobre el tapete.
Poco se dice sinembargo sobre el hecho de que Juan Ramón la mandaba a rescatar/robar, de las bibliotecas públicas, las obras suyas que él, al cabo del tiempo, desautorizaba... me contaron quienes supieron del aunto
Me parece que tendré que morirme triste, sin beso...
escribió ella en un diario que el poeta controló, dado que se lo dejó a él, antes de suicidarse, el 30 de julio de 1932.
Ahora se editan esos diarios :
Este manuscrito me lo dejó la pobre Marga la mañana del día que se mató. Como yo estaba esa mañana abstraído en mi trabajo y creí que lo que me dejaba Marga era algún poema para que yo se lo reparara, no lo miré ese día...
Así habló el poeta-la pobre Marga, la llamaba-, que guardó estos pliegos que ahora se editan, informándonos de que ÉL -a lo largo de los años- los leía, corregía, agregaba fotos y dibujos de Marga, poemas suyos....
¡Vaya!
Lamentablemente, en mi primera novela, tuve que bregar con ese fondo...
Viajaban Maruja Mallo y Mauricio Roësset y tuvieron un accidente de coche... Y él, el conductor, creyó que... el desastre era tal que... ella... su musa... quedaba muerta Y entonces se suicidó.
Lo cuentoen elcapíyulo de mi novela titulado HIPERTRÓFICOS PINTORES HIPERESTASIADOS E HIPNOTIZADOS...
Que es lo que parcialmente semejan ser los cronistas de la novedad
Qué interesante todo lo que nos cuentas, Ana.
ResponderEliminarEn fin, me reservo mi opinión sobre el ilustre poeta Juan Ramón Jiménez.
Está claro la suerte aciaga de los Roësset.
Un beso.
Abrazos, Isabel. Y miles de gracias por la paciencia ante mi irregular presencia aquí.
ResponderEliminarqué hermosa era
ResponderEliminarSí..., su mirada... Hay pocas fotos, como solía suceder entonces. Abrazos!
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