me atreveré a interpretar la foto-fija del pasado viernes (¡tan reiterada!), dado que sigue desvelándome (es un decir, dado que los horarios y los hábitos se rompen ineludiblemente, malgrè tout).
A ráfagas, y pese al ajetreo doméstico-familiar (a mí me toca el Fin de Año y el Año Nuevo), cada vez que enfocaba un espacio rectangular (el horno, a fin de comprobar cómo evolucionaba la pierna de cordero; un estante del frigorífico para ver si cabía otro tupe más con las viandas sobrantes o faltantes; el colchón que hay que preparar para las visitas...), volvía, impertérrita la IMAGEN:
Y como la persistencia (que no la perseverancia, que se consideraba virtuosa) es síntoma inequívoco de obsesión, filiación, preocupación, fobia et altri..., decidí interrogarme.
No saqué mucho en claro, la verdad (no soy Millás). O al tema no le dediqué el tiempo y la energía necesarios (en la soterrada creencia de que, acaso, el asunto tampoco lo merecía), pero es lo cierto que los sucesivos vavivenes o involuntarios retornos del asunto (tema) estaban indefectiblemente etiquetados con un gran letrero que decía
PERPLEJIDAD
Se entiende que la perplejidad era mía.
Y no es que me acabe de caer del guindo.
Es que me esfuerzo en ser "positiva" (que dirían algunos), dado que sé lo que se nos avecina. E intento fomentar la risa (inteligente): practicándola o recomendando algunas lecturas (que las hay).
Y en combatir... ya no sé muy bien qué. Pero... al menos la Imperturbabilidad:
-el flequillo escorado de Soraya (habremos de familiarizarnos y empezar a comportarnos según la conducta antigua: economizando) amparando, aún más si cabe, su rigidez;
(Como madre, debo confesar que en los últimos tiempos de acoso y derribo sentía piedad por un feto que sin duda recibiría por pasiva un porcentaje -espero que mínimo- de bilis y veneno; ahora aún lamentaría más cosas, sin duda..... ¡Quévoracidad1)
-los ricitos engominados de Montoro, escondidos tras la nuca;
-los labios resecos y rosados del De Guindos, que parece recién llegado de las pistas de esquí;
-la dura asimetría (tan bien disimulada) de Fátima Báñez, cuyos ocultos colmillos (los tiene) crecerán y se harán visibles.
Así que siguen presentes.
Intento un jercicio de catarsis y ¡ay! que sólo se me viene esto a la cabeza...
P.D. ¿Resistiremos?
Espero que tras este relato entendáis por qué no podía brindar... inocentemente y sin matices.
Aunque a todos vosotros os deseo UN VENTUROSO 2012
Claro que resistiremos, porque no nos queda más remedio, y nos buscarán los intersticios de la ironía, qué remedio.
ResponderEliminarFeliz 2012 y pongámonos a cubierto, que amenaza con llover mucho.
Un beso, Ana.
¡Chuzos de punta van a caer! Habrá que ponerse el casco, arremangarse y ensuciarse un poco.
ResponderEliminarNo serás Millás, pero la descripción que has hecho ya le gustaría a él pillarla. Lo de la asimetría del careto de la Ibañez me ha parecido soberbio.
Por cierto. En el vídeo (no sé de qué ciudad se trata) me ha parecido ver a Vito...
Ja, ja... No pierdas la perspectiva.
ResponderEliminarPero voy a repasar el vídeo, que por supuesto me montó Nico. En principio, si no me la ha cambiado, la ciudad es Madrid.
Besos nuevos!
Para empezar (y/o seguir) ya nos han quitado la Dirección General del Libro... Tu descripción es tan buena que me ha aterrorizado, pero debo agradecerte que, a pesar de todos los pesares, también me ha hecho reir. Saludos.
ResponderEliminarDe eso se trata, Flavia.
ResponderEliminarSatisfacción por poder devolverte la risa que me regalaste tú en tus "Trastornos literarios".
Abrazos!
Hola Ana Rodríguez
ResponderEliminarEn una cosa estoy en desacuerdo contigo: no me ha causado ninguna perplejidad el triunfo del PP. De hecho ya este verano, con las medidas de recortes zapateriles, me veía venir los malos presagios, así que, para mí, este noviembre fue la confirmación y descubrimiento de lo que hacía tiempo venía oliendo a muerto.
Y sobre el continuismo de las medidas económicas, es decir, recortes en gasto social, etcétera, etcétera, (y además recordamos la história de la deuda en Sudamérica), se podría sintetizar esta nueva lejislatura, también, con una sola palabra: hundimiento.
No es pesimismo, para que me entiendas, sólo hay que leer el blog de Vicenç Navarro (www.vnavarro.org) y los artículos de Paul Krugman en El País, por poner sólo a dos, para darse cuenta que esas medidas, antes de Zapatero y ahora de Rajoy, no han funcionado jamás en ningún país donde se aplicó, y que estos recortes, lejos de tener una finalidad de prosperidad económica, sólo persiguen el fin ideológico de hundir a los sindicatos y a la clase obrera. Sí, quieren una España, o Europa, feudal con nobles, siervos y vasallos, tal vez esclavos.
Cada día es un nuevo comienzo, pero si hacemos caso a las tradiciones: Feliz 2012.
También mis mejores deseos para ti en este 2012 que nos traerá sorpresas, sin duda, pese a saber de qué pie calzan. Pero sigue siendo insólito el modo... Eso de que el Don no piensa comparecer hasta febrero es de una prepotencia, desprecio y demás... que francamente. La política económic, social, cultural y demás la presuponíamos, pero Eduardo...
ResponderEliminarAbrazos fuertes!