domingo, 13 de enero de 2013

CASAS VIEJAS

Apenas habría reparado en el dato (la efeméride: de enero de 1933 a este enero de 2013), de no haber sido por una entrada en el blog "Papeles perdidos"  (el pasado 10 de enero), firmada por Julián Casanova. Y eso que estos días pasados releí (para un proyecto no novelesco) el impar Viaje a la aldea del crimen, el conjunto de crónicas que Ramón Sender publicó a raíz de los trágicos sucesos que tuvieron lugar en ese pueblo gaditano, el 10, 11 y 12 de enero de 1933, cuando un grupo de campesinos proclamó el comunismo libertario.
(La recuperación más reciente de las crónicas del escritor aragonés, que yo sepa, está en la madrileña Ediciones Vosa, 2000, con introducción de J. M. Salguero Rodríguez).


 

Viaje a la aldea del crimen es un  reportaje de estilo casi catastral (lo cual transforma notablemente la crónica y el relato, potenciando mucho más su eficacia que si Sender se hubiese acogido a un registro más sentimental), muy en la línea del que Azorín escribiera pocos años antes, en 1905, cuando desde La Mancha y tras la ruta quijotesca se acercó a ver qué pasaba en la "Andalucía trágica".
Los sucesos son conocidos, y han quedado imágenes.



Yo sólo quiero recordar las crónicas de Ramón J. Sender citando un par de párrafos: La casa del "Seisdedos", el patriarca o jefe de clan familiar conocido como "Los libertarios", y donde fueron masacrados (quemados vivos):
La casa la formaba una sola habitación con el piso de tierra. La techumbre, de paja y ramas secas, caía en forma cónica y la sostenían dos maderos en aspa y algunos listones, reforzando otros podridos por la lluvia. Por fuera tenía el techo un remiendo de lata y otro de hule, procedente, quizá, de la cuna de alguna casa y recogido en los vertederos... No se veía salida de humos. Luego vimos que no hacía falta. Dentro, la choza medía hasta cuatro metros de lado, y era cuadrada. Aunque parezaca que no puede quedar espacio para dos habitaciones, lo cierto es que un pedazo de arpillera remendado con tela que un día pudo ser blanca y clavado en un larguero separaba un rincón donde había una cama de hierro. Era el lujo de la vivienda... El recinto estrecho donde aparece el túmulo de dos jergones de paja está comenzado a encalar. Hay paja también, amarilla y obscura a trozos, en el suelo.  (págs. 77-78 y 79.)
 

Luego, tras los sucesos, con los cadáveres aún humeantes, cuando poco a poco regresaban al pueblo los que lo habían abandonado para refugiarse donde pudieran y seguían las detenciones, las mujeres no lloraban:
Con los ojos hundidos y secos, el oído atento, pasaban las horas sin que se moviera nadie.... En aquellos momentos eran "dolientes" todos. Las mujeres no lloraban. Los chicos miraban espantados a los guardias. No hubo una sola de esas crisis de nervios con mujeres desmelenadas y frenéticas. Callaban y esperaban. Sólo una mujer salió de su casa y se dirigió a la plaza, a la Guardia civil:
-Me han matao al hombre -dijo secamente.
Luego añadió.
-Vengo a pedí permiso pa que le hagan la caja.  (pág. 149)

6 comentarios:

  1. Como suele ocurrir, la lista de lecturas salta por los aires cuando uno halla algo como ésto. Voy a por ello. Gracias Ana

    Conocía la historia de Casas Viejas, uno de esos sucesos históricos que le hacen a uno plantearse conceptos como el de valentía, compromiso y supervivencia, y más ahora, en estos tiempos, en los que salir a la calle a manifestarnos ya nos parece un acción heroica

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  2. Todo llegará... al tiempo. Celebro haber despertado tu interés. Abrazos!

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  3. Me ha picado el gusanillo. Tengo por casa las obras completas de Azaña y quisiera ver si dejó algo escrito al respecto, pues esa siempre fue su cruz.
    Un abrazo.

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  4. Pus no te arriendo la ganacia, Carlos. Un abrazo!

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  5. Hola Ana Rodríguez

    Siento mucho no poder pasar mucho por aquí, pero últimamente voy justo de tiempo. De todas formas veo que sigues poniendo novelas interesantes. De Sender leí algo de adolescente, si la memoria no me falla con este cansancio, algo sobre Billy "El Niño". La verdad es que no recuerdo. "Viaje a la aldea del crimen" parece tener un argumento muy interesante, al menos para mí que me atraen las historias de comunistas y libertarios.

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  6. ¡Vaya! Pues ya lo siento, Eduardo. Confío en que el silencio obedezca a buenos motivos.
    Viaje a la aldea del crimen no es novela sino eportaje político-social ya en un sentido moderno. Y sí, entra de lleno en la temática que te gusta. Una de lasnovelas más célebres de Sender es "Réquiem por un campesino español", además de "Crónica del alba", también muy celebrada. "Imán" (sobre la Guerra de Marruecos" es otro título a destacar. Abrazos y gracias!

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