Dentro de las desaladentadoras, insoportables o trágicas noticias de las últimas semanas -las de mi silencio-, una de las notas amables fue que Juanpe -concursante de dicho programa- se llevó un bote de un millón largo de euros. Lo adorable era que este albañil en paro, aprovechó esos cuatro años de ociosidad para leer a destajo y formarse; y apostó por la cultura, para dar un cambio a su vida.
(Aparte, desde el primer momento se veía una persona educada que sabía estar en su sitio).
El insomnio quiso que el pasado viernes diera con la presencia de Lucía Etxebarría en un vomitivo programa de la misma cadena (!), relatando por qué se había salido de otro concurso-reality.
Se supone que es escritora, que tiene cultura...
Por lo que no doy crédito que en la edición de hoy de El PAís, relaten lo sucedido y le dediquen casi media página.
Es El País, Ana, en sus dos acepciones. Nos quedamos sin patria y sin periódico, hace ya tiempo.
ResponderEliminarMe alegra tu vuelta
¡Salud!
Gracias, Hablador.
ResponderEliminarA ver si ahora que ya he acabado el viaje... retomo las buenas costumbres y voy compareciendo.
Un abrazo!
Menos mal que no veo apenas la tele, Ana. Con todo, me han llegado ecos de las payasadas de esa señora que se llama escritora. En fin, mejor no comentar, pues si hacen falta pelas uno que se presuma culto debe ganárselas de otra forma y no haciendo el tonto.
ResponderEliminarDe ese concurso, "Pasa palabra", ni idea, pero me parece simpático lo que cuentas sobre ese albañil que se ha formado gracias el tiempo libre que le ha dejado el desempleo y ha ganado una buena pasta. Eso es una desgracia invertida, aprovechada absolutamente.
Y tras escribirte el comentario, voy corriendo a encender la tele, a ver qué cuentos se ha gastado hoy el señor Rajoy a propósito del asunto Bárcenas.
Un beso y me alegro de tu vuelta.
Pues yo de lo que huyo en la tele es de las crónicas políticas. Bueno, ya me he desenganchado mucho porqure la programación es paupérrima, y aquí en Asturias aún más, limitada a los canales estatales o privados y a un canal autonómico que lo confunde todo con el pintoresquismo más deplorable. Pero durante un tiempo, los documentales, las series buenas o una película me permitía irme relajando antes de dormir.
ResponderEliminarUn beso!
He visto fugazmente algún anuncio de un programa que jamás me tendrá como espectadora y, aunque solo era un flash, puedo imaginármelo.
ResponderEliminarSiempre he pensado que de cultura nada y que lo único que la movía a escribir eran las payasadas y la pasta. Ahora, por fin, todo concuerda.
Estoy de acuerdo... sólo que en aquellos años incluso se tenía por algo muy cool... ser así de frívolo y banal... Lo llamativo es no calibrar la situación. Y que la sigan aplaudiendo y concediéndole espacio. Los profesores de literatura lo tenemos crudo para reestablecer el canon. Gracias y saludos!
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