Mi tan anticipado como indeseado retorno a Barcelona coincide con el miércoles en que se jugaba el partido de ida de los dos campeones peninsulares. Agotada, aunque algo eléctrica también, por el cúmulo de cajas de libros y de mermeladas y otros paquetes y bultos que se amontonaban en el recibidor y el pasillo...me precipité a ordenar casi todo... de ahí la doble sensación: el nervisiosismo de acabar (llegar) y una vez aquí........ restaurar o recuperar la máxima normalidad cuanto antes.
De modo que me dispuse a ver el partido, dados los parabienes leídos en la prensa a raíz del 7-0, y, sobre todo, porque mi hijo mayor -que como ingeniero nuevo tiene muchísimos derechos- me pidió que se lo grabase y... ya puestos...
Hace bastante tiempo que no hablo aquí del Barça. A lo largo de la temporada pasada (de hecho, desde la miniserie en torno a la renovación de Guardiola, plagada de efectos escénicos a lo folletín decimonónico, que hoy sabemos ya en qué consistían, más o menos) hubo muchos momentos de desafecto -léase despego, desinterés, distancia, desacuerdo, indiferencia-, pero, dada la situación, no me importaba ver qué tal... Es más, deseaba fervientemente que VILLA les marcase. No me importa reconocerlo.
Conviene anticipar que uno de los episodios que más me disgustó de esos meses fue el referente a la presentación de la 2ª camiseta (o como se llame), con la apología del sentiment.
Sentiments i Centimets, que diría Marsé. ¡Vaya!, me dije yo, a los "nacionalistas españoles" los conocemos por La Roja (¡que ya es irreverencia!), y a éstos....
Me indignó (aparte del fondo del asunto) un elemental sentido de la estética... y esa reacción la corrobé ayer (y con creces) al comprobar el efecto escénico: no una inane camiseta sostenida con los deditos ante los focos, sino..........
Ahora bien, esta mañana, jueves 22 de agosto, tras leer en El País la información sobre la masacre por armas químicas en Siria, y ver la foto de Hadi Mizban en la página 3 que reproducía la desbandada de refugiados cruzando a Irak por el paso de Peshjabur, en la que destacaba un adolescente con la camiseta blaugrana..... francamnete me indigné.
Siempre me habían conmovido, en algunos reportajes televisivos, ver a niños palestinos (por ejemplo este verano, que fue una imagen cordial) o de cualquier otro rincón vestir y "sentir" los colores blaugrana.
Hoy contrasto las imágenes de ayer ( y de los meses previos) con la foto de hoy y todo el asunto me duele (que dirían los catizos) mucho más.
La desafección crece ante ciertas miserias (morales, no físicas):
-el trato a Valdés (que vaya si se ha portado desde entonces; y antes, si puede ser antes)
-el ninguneo hacia Villa
-el enfurruñamiento de Messi (que intercede sobre lo divino y lo humano, aunque desconozca las obligaciones con Hacienda)
-el leonismo de Cesc y Alexis que hacen igual cada inicio de curso para garantizarse la titularidad al menos hasta que aparezcan las lesiones ajenas y haya que volver a echar mano de ellos (eso ya lo hemos visto)
-el floripondeo de Xavi, que amenaza con contagiar a Iniesta
-el no sabe no contesta de Puyol, que está sin ser
-la retención o dosificación de Neymar a cuenta de la anemia (no vaya a marcar demasiados goles)
-el plural mayestático con que nos llegó hablando un entrenador apodado "el Tata" (otra vez la estética); si bien por momentos me ha llegado a "interesar", me chamuscan sus declaraciones idolátricas
-el casi inexistente reconocimiento (en los últimos tiempos) hacia Alves (que desde que se reincorporó después de haber estado sentencidao) o hacia el otrora llamado "jefecito", Mascherano, que vaya si se nota cuando está
-el temor de que no acaben arrugando la frescura de Jordi Alba
-el convencimiento de que la expresión de Busquets (antes un auténtico sleeping boy tipo sonambulismo romántico) se está amanerando
En fin, eso por la parte actual, desde esta ladera....
Desde la otra ladera, la germánica, ya comprenderéis que sigo con morbosa curiosidad los avatares del gran Joseph Sparbüchse (léase Guardiola):
-Tras conocer los tejemanejes habidos, me alegró que el Bayern se alzase con el triplete
-Igualmente celebré la primera derrota ante el Borusia
-Aguardo con expectación los rifirrafes que vendrán (conozco el entramado de las sociedades u organizaciones alemanas y...) a raíz de las imposiciones que habrá de aguantar (ríete de Rosell y sus secuaces)
-Le deseo suerte frente a Mouriño en ese próximo encuentro Bayern-Chelsea (¿No quieres caldo? Toma tres platos que se decía)
-Lo desprecio (caso de ser verdaderas) por sus declaraciones para estimular a sus nuevos pupilos asegurándoles que ya tienen mucho ganado porque son más inteligentes que los jugadores del Barça). Si son verdaderas, tales declaraciones, en la actual situación político-económico-cultural..., son de juzgado de guardia, además de sonrojantes en lo personal
-Lo compadezco (y desprecio) por verse obligado a enfundar la sonrojante "Tracht". Un atuendo pensado para que los grandes y orondos bebedores de cerveza bávaros pudieran evacuar con facilidad los litros ingeridos, sin necesidad de recurrir a la motricidad fina y acertar con...
Total, que me habré de buscar otro sucedáneo hipnótico para poder dormir en las jornadas que me esperan.
Acaso me ayuden las recomendaciones del gran Vila-Matas.
Creo que ha sido el mismo día cuando he colgado un post en mi blog, también sobre fútbol. El tono es otro, aunque también cito lo de "La roja". ¿Será cierto que en ocasiones existe eso de la telepatía?
ResponderEliminarUn abrazo
A saber, Gustavo. Estaremos atentos y lo iremos comprobando. Abrazos!
ResponderEliminarHola Ana Rodríguez
ResponderEliminarHacía tiempo que no te leía; las vacaciones, los compromisos, el trabajo. Y después de este paréntesis sin abrir tu blog, me has sorprendido porque no recuerdo anteriores post tuyos sobre fútbol.
Además de la sorpresa veo que coincidimos en nuestros desafectos. Estoy de acuerdo contigo en tus comentarios, a parte la forma tan cutre de mezclar sentimentalismos con política: eso me parece la segunda equipación del barça.
Un saludo
Querido Eduardo:
ResponderEliminarCeñlebro saber de ti.
Sólo de vez en cuando hago algo sobre fútbol... me relaja porque puedo hablar a bocajarro, desde la impresión perecedera... aunque en este caso fue otro impulso el que me llevó.
Saludos!
Sí, claro... Te escribo!
ResponderEliminarGracias!
Ana, seguro que sabes que los periodista de Telemadrid tienen absulta y radicalmente prohibido decir y escribir "La Roja". Ya te podrás imaginar porqué. Tan cierto como la hipócrita vergüenza de Occidente hacia Siria.
ResponderEliminar¡Salud!
Pues no, no lo sabía. Pero no me sorprende (si lo pienso). Abrazos fuertes!
ResponderEliminar¿Qué pensaríamos si cualquier club de futbol español se adueñase de la bandera y le pusiera publicidad tipo Zimbabue Airways? ¿Les gustaría ver la bandera -de todos- con publicidad de una dictadura? Estaríamos todo el día hablando de la caspa española al ver las colas de voluntarios pagando 85 € por una camiseta...
ResponderEliminarMás bien creo que es una leyenda urbana...Yo veo Telemadrid y llaman a la selección "la Roja" un día sí y otro también... Y si miras abc o larazon verás que también usan el mismo apelativo.En esta época yo creo que nadie sabe lo que eran los "rojos" de antes.
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