jueves, 6 de mayo de 2010

LIBROS

10 comentarios:

  1. Bueno Ana de este video sólo se puede decir que es todo ingenio. Que manera de adaptar el limitado y a veces sorprendente vocabulario técnico. Pues sí, yo me quedo con el Book porque le veo futuro.
    No se por donde abrir el debate de las nuevas tecnologías en materia libro. Entraré por la parte más apasionada, quizás llevado por la reciente lectura de "Bibliotecas llenas de fantasmas" de Jacques Bonnet. Me imagino entrando en una casa donde no hubiera libros físicos, donde no existiera una librería (de hecho hay tantas) y empiezo a temblar y yo preguntando donde tienes los libros y el otro respondiendo: ¡aqui, en este pequeño archivador! Jo, desde que pude deshacerme de tanto papel, ya puedo colocar el televisor de 50 pulgadas.
    Eso sí, la gente que no lee tendra una gran cantidad de libros en su e-book porque de eso se trata, tener lo último en tecnología y con la mayor capacidad posible.
    Otra situación: Rebuscando en los Encantes Viejos (mi lugar preferido para rescate de libros) las memorias pertinentes para incluir en mi e-book. ¿Como? No poder mirar las solapas ni los índices, ni las ilustraciones para ver si me interesa o no. Ufff
    Bueno, me he ido a las posturas más radicales pero es que creo que a los amantes del libro en sí, el invento nos importa un carajo más allá de algunas utilidades prácticas en algún tipo de libros. Probablemente me equivoque pero yo seguiré apostando por mis books y disfrutaré manoseandolos.
    Un abrazo Ana

    ResponderEliminar
  2. Celebro que te haya gustado, Carlos. A mí también me resulta inimaginable leer en otro formato que el Book, no sólo por los méritos que aquí se realzan, sino porque mi memoria va vinculada a los sentidos (todos). Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Querida Natalia:
    Te escribí a la dirección que me indicabas, pero el mensaje me fue devuelve (últimamente pasa con demasiada frecuencia, ¡enigmas!). Puedes llevar a cabo la propuesta de que me hablas y vincular las entradas de mi Blog a vuestro proyectod.
    Un fraternal saludo!

    ResponderEliminar
  4. Hola,
    Soy amante fiel del papel y busco en él, además del mensaje, satisfacer otros sentidos, principalmente el de sentirme a gusto mientras leo. Pero considero que el soporte del mensaje es indiferente si se satisface el objetivo de la lectura.
    El video és la réplica necesaria de los hedonistas como yo. Tampoco estoy preocupado por esta ola geek del soporte, que no de la lectura, porque como ejemplo tenemos el retorno del vinilo para puristas nostálgicos que ja no tienen por qué serlo.
    Un saludo.
    Tomàs

    ResponderEliminar
  5. Acabo de descubrir este blog y ya me he hecho fan total.
    Lo encontré buscando datos para hacer un trabajo sobre Vila Matas. Lo curioso del tema es que la búsqueda de información para una pequeña monografía me está aportando numerosos caminos de baldosas amarillas.
    Es como si me estuviera convirtiendo en uno de los personajes del imaginario de Enrique (al que ya pertenece la autora de este blog, sin duda).

    ResponderEliminar
  6. Reconozco que es todo un avance y muy limpio. Cuántos engorros fuera. Dejar de adquirir estanterías como una histérica para que los libros no me coman, dejar de limpiar con mimo las hileras de libros impresos que me acompañan y me vigilan, dejar de disgustarme si algún libro se me "descuajaringa"... Asepsia lectora total. ¿Por qué no? No me niego. Aunque supongo que nadie me quitara el vicio de acariciar las hojas de papel impresas y de subrayarlas. Intentaré ser moderna, podré, incluso, atesorar la biblioteca de Alejandría en poco espacio, pero seguiré con los vicios de la antigua que soy: lo que me guste especialmente, será adquirido en formato tradicional. Nadie me va a librar a estas alturas del placer físico de tocar un libro.
    Un beso, Ana, y muy interesante este tema.

    ResponderEliminar
  7. Caramela, si quieres datos datos (y algún trabajo mío estructurado con el rigor que exige la publicación de una crítica literaria) entra en la página web de EVM, que allí el autor incluye algún trabajo mío.
    ¡Ah! Y por favor, no me conviertas en personaje literario. Ya lo han intentado otros y han fracasado.
    Kisses!

    ResponderEliminar
  8. Gracias, Isabel...
    Yo de todos modos he empezado a aligerar mi biblioteca. Es imposible mantener tanto libro (baldas, estanterías incluídas) libres de polvo y demás. Trasladaré parte de mi biblioteca a mi chabolita de Asturias.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  9. Hola Ana Rodríguez.
    Ah, los libros que se acumulan y no caben más en la casa. Me gustaría, sólo por curiosidad, saber cómo sería la casa de muchos bibliofilos empedernidos como Borges, Vila-Matas o Javier Marías. Yo no creo que llegue a comprar tantos libros, que por cierto nunca se dejarán de fabricar, así que cuando no puedo comprarlos, me conformo con hacerme amigo de ellos tomandolos de prestado en una biblioteca pública. Creo que también han habido grandes lectores que compraron pocos, como Rimbaud o Antonio Machado. De este último no estoy muy seguro.

    ResponderEliminar
  10. La casa de Borges no la conozco; ha, hasta hace poco, de Vila-Matas,no era muy grande (casi un piso de estudiantes, como dice él); la de Marías ya es otro cantar. De hecho, parte de su biblioteca aparecía hace un tiempo anunciando no sé que marca de baldas y estanterías.
    Ayer estuve dando una conferencia en una Biblioteca de Poble Sec. Me desoló algo comprobar que básicamente la gente iba allí a sacr pelis. Eso sí, me alegró ver a un joven llevarse un volumen de la trilofía del Watusi de Casavella.
    La bibliotecas de nuestro país van mejorando, qué duda cabe, pero ...

    ResponderEliminar