jueves, 22 de enero de 2009

LLUÍS IZQUIERDO: Vanguardia y catarsis

Un par de hechos recientes se confabulan para hilvanar estas líneas que os mando hoy. Por un lado, y a raíz de un acto público que tuvo lugar en la Facultad de Filología de la UB y en el que intervenía quien fue uno de sus profesores más brillantes, el también poeta Lluís Izquierdo, fui recibiendo noticias de antiguos alumnos que celebraban el reencuentro con Luis: con su presencia magistral e impar, y con su palabra. Por otra parte, he observado la relativa frecuencia con que los columnistas y articulistas culturales hacen balance del pasado año o nos hablan de sus lecturas navideñas. Así que decidido hablar de " Expresionismo / Vanguardia / Catarsis o crisi de crecimiento y otros textos", un reciente libro que reúne varios ensayos de Luis, editados por María José Sánchez-Cascado (colega y amiga) en su flamante colección "Observatorio de Vanguardias· (Barcelona, PPU, 2008), que corona su aventurada empresa con un luminoso prólogo.

Nada más abrir las páginas escritas por Luis, empezamos a disfrutar de su verbo y de su inteligencia, que examina la estética lúgubre de los expresionistas, larvada desde el Romanticismo, el malestar de la cultura occidental que ellos señaban en su estado de agonismo permanente, pero que asimismo atiende a posibles vanguardistas en ciernes: el Larra que, desde su terrible hora de España, declaraba en su artículo "Dios nos asista" que "asesinatos por asesinatos, ya que los ha de haber, estoy por los del pueblo" o el no catalogado como tal; Don Ramón del Valle-Inclán: "atemporal, intempestivo e irrepetible". Y desde luego, el profesor Izquierdo rastrea admirablemente la descomposición que desde entonces sobrevino: "Lo difícil ya no es estimulante, como pretendía Lezama Lima, sino asimilación más o menos embobada de lo sorprendente. Para el poder todos somos algo bobos -nadie aguanta leyendo sólo a Joyce o Beckett- y, bajo el signo de un kitsch disimuladamente hegemónico, vamos tirando. Tan contentos. En las catedrales del mar se sumergen centenares de miles, las sombras del viento bombean innúmeros corazones y cualquier pizzería Da Vinci descifra su correspondiente código"

Por favor, aplaudan respetuosos.

No podía faltar en esta estupenda gavilla de textos un nutrido grupo que versa sobre...
...posteridad y premoniciones de Kafka, seis o siete apuntes para hablar -políticamente- del escritor checo, el recorrido por la Praga de su época, las lecturas de "América" y "El proceso", o bien sobre el efecto K. Páginas, todas ellas, que me devuelven a mi juventud, cuando descubrí a Luis Izquierdo en aquella colección de la editorial Dopesa "Conocer a..." y él nos ayudaba allí a descubrir a Kafka (y Félix de Azúa, a Baudelaire; y Giménerz Frontín, el surrealismo, por ejemplo). Y también aquellos, desde la Biblioteca Básica Salvat, nos acompañaba en la lectura de "La metamorfosis". Libros, materialmente hablando, elementales y un pelín cutres (toda la estética de los 70 lo fue, aunque ahora la miremos con nostálgico cariño, por aquello de la edad)

Tampoco podían faltar los ensayos dedicados a los poetas próximos o a los amigos y compañeros del viaje por la vida y la literatura (binomio no tan dicotómico como se nos pretende mostrar): Gabriel Ferrater, Carlos Barral, Juan Marsé...

¡Ah! And last but not least, la portada de " Expresionismo / Vanguardia / Catarsis o crisi de crecimiento y otros textos": "Der Schöpfer" (1934), de Paul Klee (que no os puedo reproducir, así que aceptar este otro).

6 comentarios:

  1. Querida, eminente la recreación de un libro, no sé si PPU llega a Madrid, supongo que en algún lugar podré encontrar el texto. Y eminente también tu generosidad, esas palabras que me has dedicado en el mail. Voy poco por Barcelona, siempre paro, of course, en el maravilloso hotel de Machado en las Ramblas de Cataluña. Voy de compras por el centro, visito alguna exposición, aunque, ay!, me temo que más lo primero que lo segundo. Mis enemigos señalan mi frivolidad, los muy tontos, que ya la señalo yo solita (eso amén de mis excentricidades, que se resaltan solas por otra parte, pero bueno). Querida, ¿estás en Babel? (yo la llamo así), he encontrado un artículo tuyo de hace pocas semanas (frecuento poco Babel de momento, algo más el suplemento del de los tirantes aunque a él no lo soporto, claro). Tendría muchas cosas que preguntarte y cotilleos suculentos que compartir, pero no alcanza el tiempo, darling. Ya soy fans y asidua. Besos.

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  2. Este libro es un regalazo, Ana. Muchas gracias por anunciar su existencia. Nos permite, entre otras cosas, seguir siendo alumnos de Lliís Izquierdo, que es el estado ideal de muchos lectores entre los que me encanta incluirme. ¡Saludos, Ana!

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  3. Para eso está la vida y la literatura, Javier.
    Tú lo sabes mejor que otros

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  4. Para eso está la vida y la literatura, Javier.
    Tú lo sabes mejor que otros.
    Gracias por la atención, A.

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  5. Aunque con retraso, lo siento, acabo de descubrir tu blog y, también con retraso, el libro del gran Lluís Izquierdo.

    Os recuerdo a ambos con cariño y con nostalgia, qué tiempos los de la facultad.

    En fin, voy a seguir tu blog y a leer el libro de Izquierdo. Por cierto, me encanta saber que escribes sobre Marsé, otro de mis ídolos.

    Un abrazo,
    Sergi Verge

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  6. Gracias, Sergi. Tu comentario (y otros afines)me ayudan a proseguir en esta idea que partió de otro querido ex-alumno que acarrea con el trabajo menos vistoso, el técnico. Un abrazo!

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