domingo, 9 de agosto de 2009

SI TE DICEN QUE CAÍ

Ha sido una semana bastante lluviosa la que acabamos de dejar atrás, más propia de finales de agosto que no del inicio, sino del estío, sí de las vacaciones. Con lo cual, he podido avanzar en la edición que preparo para la editorial Cátedra de la novela de Juan Marsé Si te dicen que caí, de cuya oscura historia reproduzco una ¿divertida? anécdota.



Consciente de que la censura franquista no permitiría la publicación de Si te dicen que caí, en 1973 Juan Marsé decide enviar su novela al recién creado Premio Internacional de Novela “México” con la intención de que, si no en España, apareciera al menos en el ámbito hispano-parlante. Si te dicen que caí, “una novela explosiva en lo político, lo psicológico y lo erótico” –como la definió Vargas Llosa, miembro del jurado-, fue publicada en Méjico por la Editorial Novaro, patrocinadora del certamen. En el otoño de 1973, la editorial Seix Barral presentó un ejemplar de la novela a consulta previa de la censura, que fue devuelto acompañado de dos informes. En uno se denegaba la autorización; en otro se autorizaba la publicación, pero con supresiones que afectaban a sesenta y una páginas del libro. Reproduzco el primero de ellos, por lo que tiene de documento histórico y también para regocijo del lector, ya que me parece una pieza soberbia por más de una razón:


Consideramos esta novela, sencillamente, imposible de autorizar. Hemos señalado insultos al yugo y las flechas a los que llama “la araña negra” en las páginas 17-21-75-155-178-202-252-274-291-309. Escenas de torturas por la Guardia Civil o por falangistas en las páginas 177-178-225-292-304-305-335. Alusiones inadmisibles a la Guardia Civil en páginas 277-278. Obscenidades y escenas pornográficas en las páginas 15-21-25-26-27-29. Escenas políticas en 29-30 e irreverencia grave en la 107. Pero después de quitado todo esto, la novela sigue siendo una pura porquería. Es la historia de unos chicos que en la postguerra viven de mala manera, terminan en rojos pistoleros atracadores, van muriendo… todo ello mezclado con putas, maricones, gente de mala vida… Puede que muy realista pero que da una imagen muy deformada, casi calumniosa de la España, de la postguerra. Sólo si hubiéramos tachado todo lo que habla de pajas y pajilleras en los cines, no quedaría ni la mitad de la novela. La consideramos por tanto DENEGABLE.



Tras una historia rocambolesca (que un día contaré), a princios de 1976, se publica la primera edición española, de reducido número de ejemplares en previsión de un secuestro que, en efecto, no tardó en llegar. Como escribió el propio autor, el último gobierno de Franco y el primero de la Monarquía tuvieron miedo a esta novela que es “la memoria de un pueblo”. De aquel episodio dio cuenta el propio Marsé en una de sus Confidencias de un chorizo, “La aventi secuestrada (Carta de Sarnita al chorizo)”:


Y otra cosa quiero que sepas, compañero de musarañas y de patrañas secuestrables: no renuncio en mis aventis, siempre que haga el caso, a vengarme de un sistema que saqueó y falseó mi niñez y mi adolescencia, el sol de mis esquinas. Yo no olvido ni perdono, díselo a tu comi y a quien rasque. Díselo. Y diles a esos timoratos otra cosa que no saben: que detrás del supuesto huracán de intenciones de una novela suele silbar el viento perdido de la infancia común y corriente, sólo eso. Pero que si ellos se empeñan en politizar la cosa, que apechuguen mañana con las consecuencias. Porque, si antes no me muero de aburrimiento o de asco, pienso seguir contando no una aventi, sino diez, veinte, treinta, las que haga falta, según mi real criterio y mi repajolera gana de hacerlo, y al que le pique que se rasque, repito. O séase: aunque pueda parecer una manifestación de arrogancia, lo diré: tarde o temprano, el poder político tendrá que rendir cuentas a esta memoria colectiva que, quiérase o no, acabará por imponerse. Y que tú y yo lo veamos, chico, y con la barriga llena a ser posible. (Por cierto, ¿por qué no me invitas un día a desayunar cortaditos con tu comi?, estoy en las últimas.) O séase: el que avisa no es traidor. En medio de tanta burricie e intolerancia, me tomo un carajillo. Por lo demás, camarada, que les den muy por el saco a todos. Y en tanto el poder sigue usufructuando en exclusiva la memoria de unos hechos que nos pertenecen, arrebatándonos las señas de identidad y prohibiéndonos hacer el recuento de lo ocurrido, bríndate por nosotros, por nuestras humildes aventis y por nuestra insobornable voluntad de contárselas a quien quiera oírlas. Recibe un abrazo de tu colega en patrañas y aventuras. Sarnita.1





1 MARSÉ, J., Confidencias de un chorizo. Barcelona, Planeta, 1977, p. 174.



11 comentarios:

  1. Ya tenía la idea de que los censores eran más bien mentecatos, pero esto... Me ha dejado a medio camino entre la carcajada y los pelos de punta! "Pero después de quitado todo esto, la novela sigue siendo una pura porquería". Impresionantes argumentos los suyos...

    Seré mala, pero espero que la vida les esté haciendo sufrir lo indecible a base de afrentas a la moral.

    Un abrazo

    (P.D. ¡Y que viva la "araña" depuesta!)

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  2. Nunca hubiese accededido a esas dos perlas que nos regalas. Gracias Ana. El informe de la censura es una auténtica joya. Nunca había leido uno. Es "profesional" de verdad. El estilo de la redacción es tan novelesco que parece imaginado. A través del informe se puede oler el tabaco retestinado de la covachuela húmeda donde fue redactado y no cuesta trabajo imaginar el bigotito de hormigas, perfilado, sobre el labio estrecho del autor. (Estos ya crían malvas. La obra de Marsé crece y crece). Salud

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  3. Carcajada, Susana, carcajada. Porque Marsé ya se lo esperaba con "Si tedicen..." (el otro informe es muy extenso y no puedo reproducirlo aquí, de momento), pero no con "Últimas tardes con Teresa", que en principio prohibieron en su totalidad. Estoy rematando un artículoocn todos esos informes. Son buenísimos los de "La oscura historia de la prima Montse", de la que sólo les importó el antiseparatismo(¡!), que así interpretaron la crítica a los ricatólicos (seguramente sólopeyeronricatalanes). Gracias!

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  4. Carcajada, Susana, carcajada.
    Ya verás cuando saque el artículo con todos los informes de la censura sobre las otras novelas. 'Ultimas tardes con Teresa la prohibieron en su totalidad, en unos años en que la pasta del premio era vital para un JM que aún vivía de chapucillas. Lo m´ñas curiosos es que "La oscura historia de la prima MOntse", con su feroz sátira clerical, la permitieron (informes de altura, ¡ojo1) por lo del antiseparatismo. Se ve que donde decía riactólicos ellos leían ricatalanes (algo así,digo yo, pasmada)

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  5. Mariano, ¿y tú te extrañas? Tú, que con tanta elegancia nos enseñaste a hablar de la censura en "El Siglo en blanco". Vendrán más perlas y nos harán más... ciegos no, desde luego. Sobre todo ello ultimo un artículo para Cuadernos Hispanoamericanos. UN trabajo verdaderamente gozoso, créeme. Una historia larga y rocambolesca.
    Las "Confidencias de un chorizo" se publicaban en "Por Favor". Cada semana las esperábamos con una mezcla de... Luego se ditaron en volumen. Búscalo en el Mercat de Sant Antoni: toda una educación político-sentimental. Salud!

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  6. P.D. De todos modos, a mí lo que más me sigue gustando del informe (que he leído y requeteleído en privado y con públicos diversos, y que alguna vez le oí leer al propio Marsé ante un auditorio) es eso del "van muriendo". No me escandaliza que el lector no entienda que los niños no son los guerrilleros ni que de los trinxas sólo el trepa Java muera mal (malamente)...
    Habrá más sorpresas!

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  7. Mariano, esto sobre la santina de que hablabas, que también tiene delito!

    "Recuerdo la fecha del pequeño incidente porque está ligado a un gran acontecimiento. En abril de ese año habían encontrado a la santina en un desván de la embajada de España en París. Al parecer, la habían llevado allí los republicanos, antes de la caída de Asturias. Le faltaban la corona y las joyas y algunos incluso apuntaron que estaba desnuda. El traslado de la imagen se efectuó con todos los honores en medio de un espectacular despliegue. El 14 de junio llegó a Irún, donde fue recibida por doña Carmen Polo y su hija Carmencita, a quienes acompañaban un nutrido grupo de autoridades militares, eclesiásticas y civiles. Entre otras poblaciones, la santina pasó por San Sebastián, Vitoria y Santander, para recalar el martes 27 en Gijón, donde se celebraron procesiones, arcos triunfales y un rosario en el viejo cuartel de Simancas. Mujeres con mantilla y niños vestidos de primera comunión aplaudían y lloraban en las aceras al paso de la virgen y algunas damas deshojaban rosas desde los balcones engalanados para perfumar con sus pétalos a la reina de nuestra montaña que tiene por trono la cuna de España y brilla en la altura más bella que el sol. Le cantaban el himno y hasta hubo quienes inventaron otros nuevos: ante ella se aspiran aromas divinos y en ella está el alma del pueblo español. Sí, era un orgullo para todos que la Virgen de Covadonga ya no quisiera ser francesa, que quiere ser asturiana y de España madre excelsa"

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  8. Claro, quiénes si no iban a desnudar una virgen... Y ahora que lo dices, se me ocurre que una estatua religiosa desnuda es una de las imágenes más potentes que se pueden utilizar para desvelar las mentiras del marketing, y de todo tipo. Me imagino una procesión de semana santa con pasos sin ropajes, las imágenes de escayola, alambre y palo, y los feligreses arrodillados, fervorosos, cantando saetas, ofreciendo ayunos, implorantes... Salud

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  9. Repito, la única santina que reconozco es la reproducción Kitch (no menos que la de la cueva sagrada, porque la primitiva talla hace tiempo que ardió) que hay en un espléndico mesón del muelle de Castropol (adonde no acuden jamás los madrileños que invaden el paseo en agosto, pero allá ellos), donde se come (en nuestro caso, cena) "muy arreglado". Por lo demás.... mis semanas santas en Piantón (en el XVIII era núcleo ilustrado, del que dependían otras villas locales que luego le ganaron la partida con la industria y el comercio), con el rito del "Encuentro" y el "Desenclave" (ambos en un silencio irreproducible), después de la algarada de Jesús entrando a lomos de un pollino y PIlatos enjuagándose las manos y demás (conveniente y eficientemente representados)...
    En fin, sigo asistiendo al rudimentario ritual de Piantón si estoy aquí en Semana Santa,pese a los reproches de hijos y... Porque, mira, madonnas hollywoodienses improvisando rentables numeritos sado... a patadas!
    Kisses!

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  10. Hola
    No sé si tú lo sabes, pero de todas formas te lo pregunto: ¿se volverá a editar La Muchacha de las Bragas de Oro?

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  11. Esa novela sigue circulando en ediciones de bolsillo, pero no incluyó en la reciente Biblioteca Marsé, es cierto. No creo que esté agotada o fuera de circulación, ni mucho menos.

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