He vuelto a Asturias (mentalmente).
He vuelto con Albert Camus y su Revolté dans les Asturies (escrito en Argel, en la primavera de 1936). Una breve pieza dramática sobre la Revolución del 34.
He rememorado aquellos día y recuerdo que tardé algún tiempo en averiguar por qué una de mis primas pequeñas (tampoco tanto, pero yo jugaba con su hermana mayor, que tampoco lo era tanto pero esas cosas pasan) se llamaba Aida, sin tilde; es decir, Áida y no Aída. Digamos que esta última probabilidad estaría acorde con cierto entorno musical de los mayores que a los pequeños nos sonaba a... Por lo que no acabábamos de comprender que Aida no fuera Aída. Entonces fue cuando decidimos llamarla Aidita (a fin de cuentas era la pequeña) , si bien después siempre se la llamó Aida (sin acento).
No se trataba de un diminutivo, que jamás proliferaron en una familia en la que, tras la penitencia pagada por la abuela Gertrudis (Trude, cariñosamente), el resto de las féminas nos llamamos Sara, Susana, Aida, Ana... (Bueno, hay una Guillermina también, pero en este caso sí se impuso el diminutivo)
Aida era un nombre especial, un homenaje a...
AIDA LAFUENTE, comunista-libertaria asesinada durante la Revolución de Asturias en 1934 y en circunstancias más que turbias, a sus dieciocho años, podría haber protagonizado una novela tan densa y rica como algún título reciente pasado por el celuloide.
Yo quiero recordarla ahora que se aproxima el 75 Aniversario de su ¿muerte?
Entre los más altos espíritus
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*Q*uienes carecen de autoestima a menudo desconfían de sus capacidades o
incluso llegan a creer en algún momento de sus vidas que, debido a su falta
d...
Hace 22 horas
Me ha dejado estupefacta con la historia de Aida. No sabía ni que existía. Muy fuerte y muy bonita la entrada.
ResponderEliminarAna, qué vídeo impactante. Tú, quién si no, me habló de Aida Lafuente ya hace años. Un personaje desconocido para el gran público pero desde luego no olvidado. Como tantos otros personajes que lucharon por una revolución largamente soñada y que se dejaron los huesos en la lucha. Pero personajes como Aida te aportan ese plus de idealismo que necesitamos cada día. Para no olvidar. Como un Omega3 de las ideas o un L.Casei contra el olvido. Es necesario reivindicar figuras como esta. Queda tanto por decir... Gracias
ResponderEliminarSí, siempre me digo que debería contarla. Tenía 18 años (y no 16, como dicen los de Nuberu) y los milicianos, durante la Guerra Civil, la tuvieron muy presente, no solo en Asturias. Me voy a Clase. Gracias!
ResponderEliminar¿Y dices que de aquellos años no nacieron héroes? ¿sólo voces impertinentes? '¡Larga vida a los héroes del 34, y a los que dieron su vida por la libertad, la justicia, y la igualdad entre los hombres! Héroes ya siempre.
ResponderEliminarYo las únicas revueltas que conozco de Asturias fueron las mineras y eran por motivos más prosaicos. Por cierto, uno de los peores trabajos es el de la mina, conocí a varios mineros y lo que cuentan no es nada agradable.
ResponderEliminarEl caso es que, como soy curioso, leí cosas y sé que Franco hizo una verdadera matanza en Asturias; pero no sé muy bien los detalles. ¿Las imágenes del video corresponden a ese episodio?
Y lo que me llama más la curiosidad, siempre oyes hablar de libertarios, anarquistas, comunistas, fascistas, capitalistas y más "-istas". Sin embargo, nunca tuve muy claro cual era la diferencia entre un libertario y un anarquista.
Las imágenes corresponden a la Revuelta de octubre de 1934 (mayoritamiente), en la que el entonces todavía comandante Franco (el comandantín, como se le llamaba en A) dirigió la represión, con mercenarios del tercio y demás. También Yagüe. Muchas analogías con la Guerra Civil.
ResponderEliminarNo conocía estas imágenes. Impactantes. Gracias, Ana...
ResponderEliminarPD: en la entrada anterior te pedí más pistas...y no las obtuve. En fin, ¿Debo conformarme? ¿me mantendrás en la ignorancia?.
Ahora lo miro y te contesto. Estoy bastante desbordada y hoy me he vuelto a quedar sin cine, que es lo que apacigua (narcotiza).
ResponderEliminarA.
Pues creí que te había contestado, June... El libro también habla de la aventura pedagógica de Ferrer, por supuesto.
ResponderEliminarHablador..........
ResponderEliminarCuando decía voces impertinentes quería decir voces que molestaban a los capitanes-comisarios, que incluso llegaron a robarles el heroísmo a los que desparecieron sin dejar sus palabras.
¡Ah, la oscura historia...!
La contraportada de Le Monde Diplomatique de este mes va dedicada por entero a la revolución del 34, con un artículo estupendo de David Ruiz, de la Universidad de Oviedo. Prieto y Largo Caballero no salen muy bien parados.
ResponderEliminarGracias, ya lo miraré. No me extraña que salgan mal parados.
ResponderEliminarTenía casi 20 años, no 16, y era una guerillera
ResponderEliminarEs seguro que tenía 18 (y no 16, ya lo dije). Lo de guerrillera... entonces no existía ese concepto7término (fue después, en la postguerra, cuando los fugaos del monte bajaron a la ciudad y emprendieron las guerrillas urbanas). En el 34 Aida Lafuente hizo de todo, mayormente tareas de apoyo o refuerzo(civil) a los combatientes.
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